domingo, 14 de junio de 2009

Roberto Elía - Horacio Zabala. Más Conjunciones que Disyunciones

por Luis Espinosa


Roberto Elía y Horacio Zabala Se Unen en El Borde, Arte Contemporáneo, con Una propuesta que sorprende por la unidad y la profundidad con que las obras se interrelacionan y proyectan su sentido.

Mundo en Guerra.
Un sable aprestado sobre su soporte. Pero no, no es culaquier sable. Conformado por millones de partículas de arena, tal vez tantas como humanos quedamos en el mundo, es una Katana, Samurai sable. Sable de arena, atributo ancestrales Hecho de honor y de tiempo. Remite las Naciones Unidas de su ser espiritual, un arma para la no-guerra.
De Tal Manera Se abre diseño del recorrido de la muestra en El Borde. Con la obra de Elía.
No sólo importa lo que se ve sino también lo que no se ve, el recorrido va dictando relaciones. Caminar entre estas obras Será leer, reescribirlas será.

Sable. Roberto Elía.


En tanto Elía como en Zabala estamos INVITADOS A encontrarnos con El objeto del mundo y en el acontecimiento de ese encuentro avistar un sentido. N Si en Trata de Descubrir una idea abstracta que el artista pretenda comunicar sino de un nuevo encuentro con cada uno que pase por allí. De alguna Manera El Artista como nos deja de precursores en el camino, una combinatoria de elementos del mundo para que se produzca esa misma deslumbrante revelación en nosotros mismos.

Siguen tres trabajos de Elía, que en realidad son cuatro (una tela en la pared de enfrente) ya la vez uno. Una al escritura de signos accidentales sobre telas que se unifican presentar, entre ellas colgada, una herramienta con la que han sido realizadas, una gruesa caña que sostiene un manojo de pajas Todavía manchadas con la tinta negra. Reconstruyen una acción, un momento ritual, es que el artista produjo su grafía deteniendose en racimos (clusters) o fluyendo como un río tal como la música del gran Ligeti al que homenajea.
Vez Proviene de esa playa de La Arena de Tal. Complejidad del universo que desborda.

Se Buscará Elía en el uso del broche para colgar ropa,) habitual (Klammer en su repertorio. En un gesto sutil lo ha puesto ahora como cuña que levanta y sostiene la punta de una tela, apoyada en el suelo y la pared, que íntegramente Pintada de negro, otra vez delata el gesto casi desnuda y el movimiento de la mano del artista en el espacio. Negro sobre negro, provisorio intencionalmente.

La idea de lectura nos captura PLENAMENTE en la obra de Zabala, de condensación Cuando un Mondrian en un libro. Mondrian Todo de un vistazo en solitario.
O el común denominador que Invita a ver la pared con tres obras y Rojas como Leerse que entiendan, la idea de lo rojo, el diseño del Objeto en rojo (biblioteca), y un orden material y tangible de libros sobre un estante de vidrio, de La Roja de lectura de Las Confesiones de San Agustín.

Las confesiones de San Agustín. Horacio Zabala.


De Tres frisos nos presenta alternadamente Zabala: Una colección de ramas en forma de V que se glorifican al estar pintadas de dorado. El silencio profundo de un panel negro. Otra vez las V Doradas tomadas de los árboles.
"Venceremos", su título, nos sumerge en el río de la Historia a buscar utopías.
El panel del centro Enmudece, ¿Y POR QUÉ Enmudece? ¿Por qué esa superficie plana, negra, descree de utopías? Se ha dicho en un momento, que la historia ha terminado.
Pero el tercer panel se abre en el futuro ¿no Estará soñando con el reverdecimiento de la savia escondida?

Las V se multiplican en libros que cuentan "memorables victorias" o como Llueven estrellas encendibles. Si alguien había decretado el fin de la Historia, Estos libros, testimonios del gesto humano guardado en la memoria, reabren el caso, lo tornan vigente. Ese aliento político respira en la muestra y pivotea desde el sitio central de las Naciones Unidas invitándonos no ser observadores de las obras sino de las Naciones Unidas Través de ellas. Nuestra perspectiva cambia según vemos un Gulliver gigante como un hombre o un ser diminuto.

Todos los elementos de la muestra se Mantienen por sí Mismos, pero a la vez se entrelazan, en su Disposición alcalde y adquieren una densidad en el conjunto. El gesto de escribir, la escritura, como la legibles realidad, un Comienzan aportar las claves para Descifrar el todo que ya no Pertenece a uno u otro artista oa la acción curatorial sino que queda en manos del lector, ya no sólo espectador, en la tarea de desentrañar.
Lo que se desentraña está en la víscera tanto de unos como de otros, artista que Propone, dispone que público. Esa otra cosa que como resultante Aumento y que se reanudará en la obra de Elía el rincón donde se diluye y desmaterializa y aparece la coma como elemento de pausa, de articulación entre los términos del discurso.
No es un discurso vano, construcción lingüística pura. No es la dilución del sentido en infinitos caminos inconducentes, no es la perdida del rostro Detrás del palabrerío.
Es el lenguaje como piedra arrojada hacia el vidrio, conciencia como lenguaje, modo PLENAMENTE humano de Afrontar la vida. Estrategia para una revolución pacífica.

Dos artistas que respiran el mismo aire.
Carguen sus pulmones al entrar allí.
Nos han puesto el mundo en forma.




, Roberto Elía, Horacio Zabala. Más que Disyunciones Conjunciones.
Muestra Sobre "Conjunciones y Disyunciones"
Galería El Borde
Del 10 de abril hasta el 26 de mayo de 2007
Publicado en:
http://www.ramona.org.ar/node/14647
abril de 2007
También publicada en ramona 71 (edición en papel) junio 2007, pág. 77.

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