lunes, 15 de junio de 2009

Horacio Zabala. Antes del antes.

por Luis Espinosa


En Fundación Alon, Horacio Zabala nos presenta Anteproyectos 1972-1978.
Vamos primero a esa palabra.
Lo que se proyecta, se lanza, se arroja hacia adelante, hacia el futuro. El proyecto le da forma previa a aquello que es posible. Organiza el plan de ejecución.
Si, a la vez, se antepone el prefijo, propone que hay un antes del antes. El instante donde la idea se empieza a gestar, a entrever, y se ofrece como posibilidad para la elección. También presupone un momento, tal vez utópico, donde lo pensado será una realidad que satisfaga aquella necesidad inicial, la que motivó un hacer.
Un racimo de múltiples opciones.

Anteproyecto de carcel para Buenos Aires


Una retrospectiva mira hacia atrás. El artista ha dejado su huella en la historia del arte y eso queda perfectamente demostrado en los textos del catálogo.

¿Pero, qué ocurre cuando irrumpe todo este conjunto de obras e ideas, a la vista de otra época, nuestro hoy?

La obra sigue actuando con fuerza. Ya no aparece y sorprende en el contexto en que fue creada. Ahora la leemos conociéndolo. Esta situación recontextualiza los trabajos que nos presenta Zabala al encontrar que su problemática sigue vigente. No sólo por la temática que abordan, sino porque su vida interior permanece activa, sigue apuntando al centro de nuestra sensibilidad, nuestro problema.

Anteproyecto de cárcel para el Río de la Plata


Podría decir que el artista es un profeta de su tiempo. Pero, ¿cuál es la verdadera dimensión de esa profecía? No es adivinatoria de futuros inciertos.
Es la sorprendente capacidad, inclusive ignorada aún por la conciencia del creador, de intuir y corporizar el germen, la semilla de algo que todavía no se ha manifestado.

El arte no es un discurso sobre la belleza que se reduzca al planteo me gusta no me gusta, es más bien una construcción simbólica sobre aquello que no se puede expresar de otra manera que no sea por la forma. La materia organizada por el ojo sensible que redistribuye las piezas esparcidas de un misterio. Que se irá revelando a medida que sucesivos actos de los seres que contemplan, le vayan dando sentido.

Anteproyecto de cárcel para las sierras de Córdoba


El debate por la Memoria y la Justicia está en el centro de nuestra época, velado en los discursos, negado, manipulado o exigido por corazones palpitantes; apaleado en las calles, sospechado, pero imposible de ocultar. Como si de la solución de ese debate dependieran nuestros próximos pasos. ¿No metía Zabala el dedo en esa llaga antes de que supiéramos cuánto dolería? Sus cárceles para Tierra, Agua y Aire exponían las Fuerzas con las que la extensión de nuestro territorio, su repertorio de paisajes, su gente habitando esa multiplicidad, serían descarnados. Estaban aludidas las Tres Armas pero a la vez se circunscribía nuestro espacio natural, nuestro país o nuestra Patria Grande como límite insoslayable para dirimir nuestras controversias.
A la vez, nos mostraba en planta y alzado, el lugar donde se encontraba recluido cada habitante y el lugar que le correspondería a cada responsable de aquella reclusión.
Hoy nos arroja en la cara la dimensión de nuestra deuda.

Rica del sur


Deformacines II


El juego con los mapas vuelve sobre la idea del límite, que se define como lugar de identidad, de coexistencia, como territorio de riquezas codiciadas, como el objeto sobre el cual se vuelcan las mentiras. Fuimos empaquetados con la ilusión de una patria forjada desde intereses foráneos. Quedan como prueba, las cenizas de una tierra calcinada.
Testigos de la devastación, hoy vemos esas deformaciones de Argentina, sabiendo que se adelantaban a la actual impotencia ante los territorios sustraídos bajo las libertades del libre comercio que todo lo compra. Reconocibles mapas, que muestran su seno vacío, vaciado, desaparecido.

Argentina empaquetada


Esas riquezas muestran el motivo final de toda esa vejación y un hacha expuesta como objeto lo define: "El árbol crecerá si su madera es inútil para el leñador".



Las tres botellas de Forma y Función parecen contener toda la energía pasional de nuestra historia reciente tan actuales se presentan coronadas con esa flor inmarcesible que signa nuestro destino de tensión.

Forma y Función


El Tzinacán de Borges, el de Zabala, ve en el inevitable lugar del encierro el espacio germinal de la reflexión. Encerrar lo que haya que encerrar para que en nuestra propia situación de encierro, a pesar de los límites, podamos descifrar el código de la libertad.

Anteproyecto para Tzinacan II


Y por eso también el arte es una cárcel. No puede salir del recurso de la forma para expresar lo que es urgente decir a los gritos. No le preocupa al arte ni a Zabala (ni antes ni ahora, supongo) ese encierro; el grito contenido se ha expandido y proyectado, a una red infinita de conciencias.




Horacio Zabala. Antes del Antes.
Sobre muestra "Anteproyectos 1972-1978"
Desde el 26 de marzo al 29 de junio de 2007 en Fundación Alon para las Artes.
Publicado en la sección "Reseñas" de ramona web en abril de 2007
http://www.ramona.org.ar/node/15553

1 comentario:

  1. Se puede ver la obra de Horacio Zabala en su página http://www.horaciozabala.com.ar/

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